Qué es la actitud innovadora

La actitud innovadora es el conjunto de valores, hábitos y actitudes que promueven procesos de cambio basados en el conocimiento, cuyo resultado genera valor económico y social.

Estudios recientes sobre la innovación y el innovador han permitido detectar qué rasgos y competencias despuntan de una forma sistemática en aquellas personas que han generado grandes y brillantes ideas innovadoras. Estos rasgos y competencias no tienen origen genético, sino que son principios o pautas de actuación que podemos aprender de forma progresiva:

Qué es la actitud innovadora


Voluntad de aprendizaje: La persona con actitud innovadora necesita siempre nuevos conocimientos.

Orientación colaborativa: El innovador necesita contrastar sus ideas e intercambiar opiniones con otros, porque uno nunca está seguro de que su idea sea perfecta y que no se pueda mejorar.

La acción en la toma de decisiones: La persona con actitud innovadora está en un proceso continuo de reflexión, aprendizaje y contraste de ideas.

El error: Es imposible imaginar la toma de decisiones sin el error.

Modelo de pensamiento: Las personas con una actitud innovadora cuentan con el llamado pensamiento lateral o divergente.

Visión del presente: El objetivo de cualquier innovador debe ser conjugar las experiencias aprendidas del pasado y la situación del presente, como bases para que la decisión de cambio tenga resultados en el futuro.

El sentido del humor: Se caracteriza con rasgos personales positivos: el optimismo, la fe y el coraje, ayudan a las personas hacer frente la
presión y promueven su carisma personal.

Fortaleza mental: en situaciones de cambio los innovadores se enfrentan a las circunstancias, analizándolas, poniendo los medios y recursos para adaptarse, y adoptando decisiones con las que logran aprender y mejorar.