Cómo crear con éxito una Empresa de Base Tecnológica
Cómo crear con éxito una Empresa de Base Tecnológica
Antes de comenzar, debes pensar exactamente en qué consiste una empresa de base tecnológica; básicamente se trata de organizaciones productoras de bienes y/o servicios comprometidas con el diseño, desarrollo y producción de nuevos productos o procesos de fabricación innovadores a través de la aplicación sistemática de conocimientos técnicos o científicos.
Hay distintas caminos para crear una EBT con éxito, pero irremediablemente deben pasar por estas cuatro fases que te voy a explicar:
1. Evaluar la idea de negocio
2. Elaborar el Plan de Empresa
3. Puesta en marcha
4. Consolidar la actividad empresarial
Evaluar la idea de negocio
Todo aquel que quiera crear una EBT debe tener claro que su iniciativa debe tener una razón de ser, una misión, una estrategia, unos objetivos y unas tácticas y políticas de actuación asociada. Así pues, debemos describir adecuadamente la misión de la futura compañía ya que de ese modo, centraremos la actividad de la futura empresa y se determinará su planificación posterior casi de forma sistemática.
En la estrategia debemos definir los hitos u objetivos a conseguir, y los caminos posibles para poder logarlos. Para ello, el emprendedor debe plantear todas estas cuestiones desde un enfoque en el que predomine la creación de valor. Además, debemos describir la idea de negocio que inevitablemente se deberá relacionar con un hueco o nicho de mercado claramente identificado.
Como estamos hablando de empresas de base tecnológica, la innovación debe estar muy marcada, de ese modo nos diferenciaremos en el mercado, por esa razón el emprendedor tiene que materializar la idea previa para que el producto derivado satisfaga al mercado.
Elaboración del Plan de Empresa
Si la valoración de nuestra idea de negocio es positiva, llega la hora de elaborar el Plan de Empresa. El Plan de empresa es un documento en el que se debe identificar, describir y analizar la oportunidad de negocio, y que necesariamente contendrá, a su vez, un análisis de viabilidad económica, de mercado, organizativo y técnico de la futura empresa, así como un borrador de los primeros pasos para crearla.
El Plan de Empresa nos servirá para valorar si debemos poner en marcha la empresa o rehacer nuestro modelo de negocio, planificar las gestiones, buscar financiación, socios o proveedores, y valorar los productos y servicios para definir las estrategias adecuadas o para relanzar la empresa.
Para elaborar un buen Plan es preciso recopilar una gran cantidad de información y secuenciar debidamente los pasos, es decir, no podremos saber la viabilidad económica (última fase del Plan) sin conocer previamente el mercado ni las estrategias.
Tras la recopilación de la información comenzaremos con la descripción de nuestra empresa en la que incluiremos la idea de la empresa, el equipo emprendedor, y el producto o servicio que se desea ofrecer. Además, es conveniente incluir en este apartado una ficha con los siguientes campos: nombre de la empresa y marca comercial; forma jurídica que tendrá la empresa; localización, y necesidades de financiación, tanto interna como externa.
No olvides tampoco medir la potencialidad de lo que ofrecerá tu futura empresa en el mercado ya que como suele ocurrir con frecuencia, muchas nuevas empresas de base tecnológica fracasan por llegar demasiado pronto o demasiado tarde al mercado, o incluso por ofrecer un producto para el que el mercado es insuficiente. Por este motivo, se deben conocer los potenciales clientes, sus necesidades, demandas, deseos y expectativas así como el modo de respuesta que tendrá nuestra empresa ante esas demandas.
Por último se establecerá el plan de viabilidad económica, es decir la concreción en cifras de las acciones planteadas en el resto del Plan de Empresa, y a través de él se valorarán los costes de las acciones del Plan de Marketing, de Producción y de la Organización de los recursos humanos. De esta manera se concretarán las necesidades de inversión para poner en marcha el proyecto, así como los recursos de los que disponen los promotores, y la necesidad de financiación tanto interna como externa.
Puesta en Marcha
En esta fase es muy importante valorar tu futura empresa; esto es de gran utilidad por la información que proporciona a terceras personas, ya sea para la consecución de planes de viabilidad, para atraer inversores, nuevos socios o para establecer rondas de negociación con entidades financieras.
En la valoración de empresas de base tecnológica recientemente creadas puede haber patentes registradas o actividades de I+D que en un futuro van a generar beneficios. Para ello, las entidades financieras y futuros accionistas de la sociedad necesitarán conocer el valor de la empresa y sus perspectivas ciertas de generación de ingresos para asegurar una rentabilidad mínima exigida.
Es cierto que las aportaciones de los promotores son la principal vía de financiación en las etapas iniciales, aun así es necesario conocer y plantearse el hecho de presentarse a los programas de ayudas que convocan las Administraciones Públicas. Uno de los programas más interesantes para las EBTs, son las ayudas Neotec que concede el CDTI. Este programa promueve la promoción y desarrollo de nuevas empresas de Base tecnológica aportando préstamos a tipo cero de hasta 350.000 euros sin garantías adicionales.
Consolidar la actividad empresarial
Sobre esta última fase giran tres aspectos fundamentales que se deben tener en cuenta si quieres que tu empresa de base tecnológica alcance el éxito:
1. Fiscalidad y calificación de proyectos de I+D+i: Como empresa de base tecnológica en la que el motor productivo de tu organización será la innovación debes saber que al invertir en I+D puedes acceder a ayudas indirectas como son las deducciones fiscales en el Impuesto sobre Sociedades. Para ejercitar deducciones por I+D+i se debe calificar la naturaleza de las actividades de los proyectos siguiendo la definición fiscal de Investigación, Desarrollo o Innovación Tecnológica, y una vez calificada se puede optar a las cuantías de deducción que propone La Ley del Impuesto de Sociedades.
2. Fortalecer el equipo humano y la toma de decisiones: El futuro equipo que conforme tu empresa será sin duda la clave para tu éxito, por encima incluso de otros factores como la adquisición de tecnología o la habilidad para atraer inversores. Es recomendable que retengas el talento de tu empresa incentivándoles a con formación, remuneración y valoración.
3. Utilizar la información del entorno tecnológico: La información llega a ser un arma determinante para las empresas, dado el crecimiento de los mercados, el rápido cambio de las necesidades de los clientes, la aparición de competidores de cualquier parte del mundo, la disminución del ciclo de vida de los productos, etc. Si tienes en cuenta dicha vigilancia tecnológica conseguirás adoptar las mejores decisiones sobre las tecnologías e innovaciones en tu empresa.
¿Estas pensando en crear una Empresa de Base Tecnológica? Desde Evalue esperamos que este post os haya sido de utilidad.