La Financiación pública es un puente para convertir a tu empresa en sostenible.

La imperiosa necesidad de aplicar actuaciones que respeten el medio ambiente ya no solo se queda en el ámbito personal, sino que se extiende a todos los campos de la sociedad. Cada vez, más organizaciones empiezan a concienciar y aplicar medidas para contener los resultados contaminantes de las décadas pasadas, pero ¿y las empresas?, ¿qué puedo hacer como empresario/empresaria para mitigar la contaminación en mi negocio?

Sostenibilidad Empresarial

La sostenibilidad empresarial es  la gestión responsable de los recursos naturales, la promoción del bienestar social y la adopción de prácticas comerciales éticas.  Según la naturaleza de tu empresa y sus productos podrás aplicarla de varias formas. Algunas de ellas son: la reducción de emisiones de carbono, el uso eficiente de la energía, la contribución a comunidades locales, la reutilización de materias primas, ... Aunque estas nuevas medidas son costosas y algo complicadas de aplicar al principio, con perspectiva las inversiones son rentables.

El Papel de la Financiación Pública

Ante este panorama, la financiación pública emerge como un catalizador crucial para impulsar la sostenibilidad empresarial. Los organismos e instituciones nacionales y regionales promocionan diferentes medidas para ayudar a las empresas a proyectar sus objetivos de la forma más sostenible.  Estas iniciativas pueden incluir:

1. Subvenciones y Subvenciones: Los programas gubernamentales ofrecen subvenciones para financiar los costos de proyectos sostenibles a las empresas, como la instalación de placas solares o la implementación de prácticas de gestión ambiental.


2. Préstamos a Tasas Preferenciales: Las instituciones financieras públicas pueden ofrecer préstamos con tasas de interés más bajas para proyectos sostenibles.


3. Programas de Inversión Directa: Los fondos gubernamentales pueden invertir directamente en empresas sostenibles a través de programas de capital de riesgo o fondos de inversión especializados en sostenibilidad.


4. Apoyo para la Innovación: A través de las deducciones fiscales en I+D+i aplicadas a proyectos medioambientales, puedes deducirte el impuesto sobre sociedades.

Existen varias opciones para que tu idea tenga proyección, respetando el medioambiente y promoviendo un mejor entorno.