Tienes derecho a ser mejor empresa
Tu camino lo recorres tú.Esto está claro: nadie puede andar por ti en el desarrollo de tu negocio, tanto si estás empleado en ella, como si es de tu propiedad.
Seas Director Financiero, Chief Excecutive Officer, Delegado Territorial, Asesor Fiscal, Ingeniero Responsable de Proyectos o siguientes cargos del Staff Técnico, el desarrollo de tu actividad en la empresa no puede hacerlo otra persona, pero paradójicamente, es necesario que el resto de elementos que no intervienen directamente en tu trabajo, funcionen a la perfección para que así sea, es decir, el engranaje general de la compañía debe estar optimizado, las tareas bien definidas, los flujos de comunicación interna bien configurados, y por supuesto, los números no sólo deben de cuadrar, sino construir, para que el desarrollo de la empresa hacia un marco de competitividad alto sea posible. Dicho de otra forma: no estás sól@.
En primer lugar, hablar de tu trabajo, sea el puesto que sea, implica unos costes fijos para la empresa, además de la necesidad de ciertos activos para que puedas producir ese bien o intangible que posteriormente comercializará otro departamento. Costes, pues, de personal, materiales fungibles, inmovilizado material –como las máquinas que se utilizan–, patentes y licencias de uso, que son indispensables para llevar a cabo tu actividad, y como decíamos, la del resto del equipo. Por supuesto, en esto entran también, aquellos ensayos o colaboraciones con centros tecnológicos o universidades, dado que también está incorporando unos gastos –o inversiones, según se mire– a ese día a día que parece que ya no es tan única y exclusivamente personal e individualizado: uno no puede saber de todo y a veces, buscar una ayuda es la mejor decisión estratégica.
Sí, hablamos de tí
Si te das cuenta, puede que estemos hablando de tu empresa. Podemos estar hablando de un proyecto de enriquecimiento para reducir ciertos compuestos en un fertilizante, de una mejora sustancial en los procesos para la que has estado investigando exhaustivamente, incluso de una novedad tecnológica para la fabricación de tuercas. Cada proyecto o actividad en la que está inmersa la empresa, siempre atiende a un esquema que bien podría ser: investigación-posibles soluciones-ideación-validación-planificación-objetivos-desarrollo-control-medición, o dicho de otra forma: realizar actividades innovadoras. Y no exageramos.
Por actividades innovadoras, en una definición grosso modo, entendemos todo proyecto que busca generar una diferenciación plausible de la empresa. Técnicamente, estaremos hablando de Investigación y Desarrollo (I+D) cuando esta diferenciación plausible haya sentado precedente en el sector, siendo la empresa la primera en realizar tal mejora de producto o proceso. Por otro lado, cuando la empresa no es la primera, pero sí que mejora lo que hay en su sector, podremos catalogar esa actividad como Innovación Tecnológica (IT). Evidentemente, siempre va a generar más impacto una catalogación como I+D que I+T, no obstante, no nos olvidemos de que lo que de verdad comporta más reputación es el ‘simple’ hecho de querer innovar. Ahí está la verdadera diferencia.
Tienes compañía
Decíamos al principio que el camino en tu empresa es principalmente en solitario, pero que como es normal, necesita estar dentro de un engranaje para que todo funcione.
Dicho esto, ¿tu empresa está sola para realizar cualquiera de estas actividades? Con la ley en la mano, te decimos abiertamente que no. El Estado español tiene un marco legislativo favorable para ayudarte a realizar esas mejoras sustanciales en tu empresa. No podemos decir que es el mejor del Mundo, pero sí podemos decir que no está aprovechado al máximo como podría, y esto es porque en ocasiones, empresas como la tuya, creen que están más solas de lo que de verdad están. Si todavía no te hemos convencido, te la pasamos cortita y al pie: puedes recibir apoyos para la inversión, el gasto, y hasta las rentas a pagar en los ingresos.
El marco de incentivos fiscales para la innovación en nuestro país ofrece numerosas ventajas que no todas las pymes aprovechan todavía. Muchas de ellas son compatibles entre sí, no sólo por un mismo proyecto –puedes recibir apoyo de IVACE o ADER y además aplicarte una DDFF–, sino también por tu forma de participar en él –Innova Adelante permite recibir ayudas a título individual y también en consorcio–, por las necesidades que tengas –ayudas para inversiones industriales o para desarrollar innovaciones– o por la perspectiva del retorno –Patent Box para ingresos, DDFF para gasto–.
En cualquier caso, como ves, son incentivos que tienes a mano, pero precisamente porque estás en tu derecho de solicitarlos. Las empresas españolas contribuyen a todas las áreas de la sociedad, desde la empleabilidad, pasando por el flujo de capital o, por supuesto, la tan criticada carga impositiva, entre otros cientos de factores. Todo esto es cierto, por eso, precisamente tienes que conocer estas ventajas: tu esfuerzo merece premio.
‘¿Por qué no se aplican masivamente entonces?’ te estarás preguntando. No se aplican masivamente, bien por desconocimiento – existen multitud de leyes, y al final, es muy difícil conocerlas todas, bien por temor a una posible inseguridad jurídica. De lo primero podemos encargarnos nosotros con escritos como éste. De lo segundo se encargan los propios Ministerios: tienen total validez jurídica. Eso sí, por lo menos tiene que haber una base que documente exhaustivamente los proyectos sobre los que se ha aplicado posteriormente la deducción. Ahí entramos nosotros, dado que es nuestra especialidad.
Papel y bolígrafo o Word abierto
Toma nota de las diferentes posibilidades a tu alcance:
Por profundizar con el ejemplo: si ya has realizado una actividad de innovación, puedes obtener retorno, tanto de los recursos que has empleado, como de los ingresos que recibirías en el caso de realizar un contrato de Patent Box. Si todo el cómputo general de resultados, es decir, tanto lo que ha comportado esa innovación en tu empresa, como la optimización de los incentivos a tu alcance, te resulta beneficioso, lo más normal es que te plantees realizar otros proyectos de la misma índole. Sin ‘jugar’ en solitario, porque tu innovación repercutirá positivamente en otros agentes implicados, por lo que podrás volver a recibir apoyos.
Ahora ya sabes que a nivel nacional y regional dispones de organismos que pueden financiar diferentes partidas de inversión contempladas en las memorias. Ahora ya sabes que al igual que tienes que cumplir con todas tus obligaciones, tienes derecho a ser mejor empresa.
En Evalue somos especialistas en acercar estos incentivos a empresas de todo tipo de sectores y tamaño, pero siempre con un enfoque cercano. Hablar el idioma de las pymes facilita mucho las cosas cuando se pretenden hacer llegar estos mecanismos, que como decíamos, todavía no están plenamente en la mesa de muchas empresas como la tuya. Nuestros diferentes equipos de consultores de Madrid, Murcia, Sevilla y Valencia pueden ayudarte a encontrar la financiación que necesitas. Si tienes dudas, puedes contactarnos y obtener un diagnóstico gratuito en tu empresa. Tú innovas, nosotros hacemos el resto.